Todo comenzó en un día de verano de 1971, cuando, en el suelo de la cocina de Mª Gómez Cámara, apareció una mancha que tenía forma de rostro humano. Según los testigos, (aunque suene etraño) en realidad esta mujer estaba encantada con la mancha que tenía, e incluso invitaba a las vecinas para que la vieran. Pero como su hijo estaba harto de tener la cocina repleta de gente, raspó la superficie del suelo y la volvió a alisar con cemento, y entonces fue cuando surgió ese rostro de apariencia humana.
En otra teoría, se dice que María mandó a alguien con dotes pictóricas para que la pintara, y así le gastaba una broma a su hijo.
Un año después, el parapsicólogo (persona que estudia fenómenos que la psicología científica no ha dado explicaciones) Germán de Argumosa fue a investigar el suceso para ver lo que realmente pasaba y grabó en una psicofonía que nunca llegó a publicar, que los fantasmas le llamaban por su nombre.
Respecto a este "fenómeno", la ciencia nunca ha buscado ninguna explicación. Sin embargo, alguien pagó los servicios de una serie de laboratorios para que se hiciera algo más parecido a un "análisis científico". Como respuesta se obtuvo que la cara del señor calvo era la huella de un zapato, marcada sobre un cemento que no estaba seco, del 1939.
En conclusión, este "fenómeno" es el resultado de una mancha que por diferentes acciones, ha ido tomando forma de caras humanas que aparecían y desaparecían cambiando. Y la ciencia no ha investigado el caso por el hecho de que es fruto de la "imaginación y voluntad" del ser humano.
POR AMAL ☘